jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Tu Luz? ...Tu Luz Personal.

No puedo evitar, Vida, leer cada página de esta historia sin traerte a mi mente. Mi historia y la suya no se parecen... pero si mi Amor y el suyo, si su encuentro y el nuestro y por último si se parece lo que ella siente a lo que provocas en mi.
Todavía no se como termina la historia y tal vez tampoco me interese saberlo, solo se que siento en este momento, al igual que ella. Se que me haces feliz en este preciso instante y eso me basta.

Fragmento del diario de María, escrito el mismo día que conoció a Ralf Hart:

"Hoy, mientras andábamos alrededor el lago, por este extraño Camino de Santiago, el hombre que estaba conmigo, un pintor, una vida diferente de la mía, tiro una piedrecilla al agua. En el lugar en el que cayó la piedra aparecieron pequeños círculos que se fueron ampliando, ampliando hasta alcanzar un pato que pasaba casualmente por allí y que nada ten'ia que ver con la piedra. En vez de asustarse con la onda inesperada, decidió jugar con ella.
Algunas horas antes de esta escena, yo entré en un café, oí una voz y fue como si Dios hubiese hubiese tirado una piedrecilla en aquel lugar. Las ondas de energía me tocaron a mi y a un hombre que estaba en una esquina, pintando un cuadro. Él sintió la vibración de la piedra, yo también. ¿Y ahora?
el pintor sabe cuándo encuentra una modelo. el músico sabe cuándo su instrumento está afinado. Aquí, en mi diario, soy consciente de que ciertas frases no son escritas por mí, sino por una mujer llena de "luz" que soy y rechazo aceptar.
Puedo seguir así. Pero también puedo, como el patito del lago, divertirme y alegrarme como la ola que llegó de repente y alteró el agua.
Existe un nombre para esa piedra: pasión. Describe la belleza de un encuentro fulminante entre dos personas, pero no se limita a eso; está en la exitación de lo inesperado, en el deseo de hacer algo con fervor, en la certeza de que se va a conseguir realizar un sueño. La pasión nos da señales que nos guían la vida, y me toca a mí descifrar esas señales.
  Me gustaría creer que estoy enamorada. De alguien a quien no conozco y que no entraba en mis planes. Todos estos meses de autocontrol, de rechazar el amor, han dado como resultado exactamente lo opuesto: dejarme llevar por la primera persona que me prestó una atención diferente.
  Menos mal que no tengo su teléfono, que no sé donde vive, que puedo perderlo sin culparme a mí misma de haber perdido una oportunidad.
  Y si fuera ése el caso, aunque ya lo haya perdido, yo he obtenido un día feliz en mi vida. considerando el mundo tal y como es, un día feliz es casi un milagro."


"Once Minutos", Paulo Coelho.

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