Mi Homenaje a las Madres...

LA MADRE DE LOS GRACOS

La antigüedad romana nos ofrece ejemplos magníficos de Grandeza maternal.
Uno de los más nobles se remonta a casi un siglo antes de jesucristo y lo hallamos en la sublime figura de Cornelia, la hija menor de Escipión el Africano y esposa de Tulio Sempronio Graco, caudillo del partido democrático.
Mujer virtuosa y amable, supo hacer del hogar un nido de aventuras. Su temple era tal que ni contrariedades ni reveses de fortuna debilitaron jamás aquel gran espíritu. En los momentos amargos tuvo siempre para el esposo frases alentadoras para darle nuevas energías.
Reuníanse en aquella joven una ilustración poco común en aquel etonces, civismo y las más elevadas dotes morales.
Al morir Sempronio, quedaron a cargo de Cornelia doce hijos de los que sucesivamente fallecieron nueve, quedandole sólo una niña y dos varones famosos en la historia: Tiberio y Cayo Graco.
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Hay una anecdota que pinta de maravilla el temperamento de Cornelia y es más expresiva que mil palabras elogiosas.
Cierto día visitáronla unas amigas cuya ociosa vida sólo les inducia a hablar de placeres y de fiestas, mientras hacían alarde de las piedras preciosas con que adornaban su cuello y sus brazos.
Una de ellas, la más voluble, queriendo burlarse de la conocida sencillez de Cornelia, le preguntó con irónica sonrisa:
-Y tú, ¿por qué no nos muestras tus alhajas?
En tan oportuno momento, Los dos niños y la niña entraron precipitadamnete en la estancia, corriendo a refugiarse en los brazos de su madre.
Cornelia los cubrió de besos y mostrándolos a sus vanidosas amigas, contestó radiante de felicidad:
-¡Aquí están! ¡Estas son mis mejores joyas, mis mejores galas!...
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"Los Romanos, haciendo honor a las grandes virtudes de la noble mujer, le erigieron una estatua y al pie de ella esta inscripción sencilla pero que lo dice todo:
Cornelia, madre de los Gracos.

♥♥♥ ¡¡¡Feliz Día Mamá!!! ♥♥♥